sábado, 19 de febrero de 2011

(Análisis) Black Swan

Más vale tarde que nunca, este sea el caso del filme que estrenó en nuestro país Black Swan. Una película que nos llega varios meses luego de su estreno en Estados Unidos, y nos llega por la puerta grande, favorita para los Oscares, Natalie Portman como la ganadora a mejor actriz en los Globos de Oro. Sin duda es una obra de arte, una obra que nos mezcla, drama con thriller de una muy buena forma, nos mantiene atentos desde el inicio del filme y nos subimos a un carrusel de emociones que termina con un final que será recordado por muchos años.


Black Swan trata sobre una compañía de Ballet ubicada en New York que pasa por momentos difíciles, por ende se hace necesaria una nueva cara, joven y fresca para que personifique el papel tanto del Cisne blanco y su némesis, el negro. Nina (Natalie Portman) es la elegida, pero no consigue personificar la pasión del cisne negro. Poco a poco Nina se irá transformando en su némesis.

Y es precisamente la protagonista, Natalie Portman, el cisne que más brilla en esta obra de arte, su actuación es magistral, personifica muy bien ambas caras de la moneda, al principio siendo una chica tímida, delicada, tanto para el baile como en su vida personal, para terminar siendo alguien totalmente oscura, y entregada al ballet. Vemos la evolución de Nina, como lucha contra su yo interno en busca de esa perfección, y el choque de emociones que llega un punto en dónde todas estas explotan, porque seamos sinceros, la presión que nos presenta Darren Aronosfky con Nina, es muy parecido a lo que viven los artistas en la vida real, hacer el número perfecto, llevar el peso del éxito en los hombros y dar lo mejor de uno en todo momento, cumpliendo las expectativas es lo más difícil de la vida de un artista y todo esto Aronosfky lo lleva a su máxima expresión. Nos presenta la vida de una persona frágil y como en su busca de la perfección y entrega tanto en cuerpo y alma a su papel, se destruye a sí misma, presentado todo entre una mezcla de misterio y suspenso, que nos llevan a la mente de Nina, y claro está, todo esto es representado magistralmente por Natalie Portman que se adentra en un coctel de emociones que pocas veces se ha visto.

Natalie Portman hace su mejor trabajo hasta la fecha.

Aronosfky, siguiendo el estilo de “The Wrestler”, nos traslada al mundo de Nina de una gran forma, el guión trata únicamente y exclusivamente sobre ella, su lucha interna por la perfección, que claro está, factores externos creados por el director influyen sobre nuestra protagonista, desde el mismo director que exige, la mamá cuyos sueños truncados los quiere revivir con su hija, la bailarina cuya carrera se acabó y una “amiga” que quiere su papel; sin duda un entorno lleno de personajes clichés, pero la manera en la que influyen sobre Nina es lo nuevo, el director procuró crear un entorno estresante, llegando al punto de la asfixia para darnos a entender la evolución de nuestra protagonista. Pero el punto que más brilla en cuanto al mundo creado por Aronosfky es el factor thriller, al adentrarnos en la mente y mundo de Nina, nos adentramos en su pelea interna, esa obsesión por destacar, por ser perfecta, por obtener el reconocimiento de la sociedad como la mejor bailarina, lo cual hace a la perfección mostrando una paranoia enfermiza y a la vez atractiva. Aronosfky constantemente rozará el suspenso con el drama, haciendo de esta mezcla hermanas en todo momento, muchas veces no sabremos que es real y que es ficción, ya que la película en sí nos lleva a este punto bien cuidado por el director. Cabe mencionar que la última media hora de filme, es simplemente espectacular, las emociones que se sienten son muchas, nos subimos a la montaña rusa y no nos bajamos hasta que salgamos de la sala, aunque contrasta un poco con el desarrollo medio de la película, si bien es cierto fue muy bueno, no llego a ser tan excitante como la parte final.

Llega un punto en donde no sabemos que es real y ficción.

La música de igual forma, ocupa un lugar muy importante, acompaña en todo momento la acción, nos encontramos con grandes melodías de suspenso y como no, la clásica del Lago de los Cisnes, que en esta película la veremos de una forma muy diferente.

Por miradas como esta Portman se merece el Oscar.

En este punto, es bien sabido que Black Swan es una obra de arte, una película magistral, que roza la perfección, que seguramente Natalie Portman se lleve su Oscar bajo el brazo y de igual manera el filme. La verdad es que no me molestaría que ganara esta película es Óscar, ya que nos presenta la psicosis de un artista llevada a su máxima expresión de una manera nunca antes vista. Aunque a la película le faltó algo más de ambición en cuanto a edición y dirección se refiere, y que todo el peso recae sobre Natalie Portman, no opaca para nada la obra maestra que tenemos entre las manos.

Nota: 9.2/10

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