Tron vuelve casi 30 años despues.
La historia es simple, Kevin Flynn, un programador muy talentoso, desaparece una noche luego de entablar una conversación con su hijo. Veinte años después, Sam Flynn regresa a la oficina de su padre y se transporta al mundo virtual.
Si hay un punto en donde falla Tron, es en su historia. Cuenta con una muy buena idea base, somos capaces de transportarnos a un mundo virtual, creado por el afán del hombre en buscar la perfección y tratar de cambiar al mundo. El plato de ciencia ficción está servido, pero esta tan buena idea, que va acompañada de un Universo de programas, usuarios y demás términos computacionales, no despega del todo; nos quedamos con ganas de algo más, tanto de historia pasada como en el desarrollo actual. Nos encontramos con una historia que empieza muy bien, pero al pasar de los minutos se vuelve muy lineal, más no quita que nos encontremos con alguna sorpresa. Aún así el universo, en mi opinión, debió de haber sido un poco más explicado y más grande para así poder sentirnos identificados con lo que sucede.
Tienen que mirar las carreras con motos.
El cast en general cae a la perfección, unas actuaciones bastante aceptables de nuestros protagonistas (excelente Olivia Wilde), pero no dan más de si porque simplemente el guión no lo permite, no estamos hablando de drama, estamos hablando de ciencia ficción. Lo que sí es destacable, son muchas escenas de acción, no rompen esquemas pero si son lo suficientemente buenas para atraparnos, nos encontramos con unas batallas simplemente espectaculares tanto de cuerpo a cuerpo, como las ya conocidas motos luminosas.
Hablando de luces, Tron cuenta con dos que brillan con luz propia y lo hacen de gran manera. El mundo digital es recreado de una gran manera, el aspecto visual ha sido muy bien cuidado, con escenarios creados totalmente en 3D se ven sublimes, los rayos de luz, los trajes, todo se complemente en una gama cromática que genera placer verla. En fin, un universo creado con el sello de Tron se aprecia mejor en 3D. Cabe mencionar que la película no fue hecha en su totalidad en 3D, genera una mezcla muy buena entre 2D y 3D, ya que no abusa de ninguno de los 2. Así que tengan la certeza que lo que paguen extra por verla en 3D vale la pena.
Excelente Olivia Wilde.
La otra luz brillante, es el audio, creado por los grandes Daft Punk, nos encontramos con un audio que encaja perfectamente en cada escena, los ritmos que nos crean solo ayudan a hacer el universo Tron más grande. Las escenas de acción acompañadas de ese sonido electrónico simplemente volarán nuestras mentes. De igual modo en las escenas que no requieran acción, sonará sublimemente. Es un soundtrack digno de tenerlo en nuestro iPod o cualquier reproductor MP3. Daft Punk ha hecho un trabajo notable, a la altura de las expectativas creadas y lo han cumplido con muy buena nota.
Daft Punk, simplemente lo mejor.
Tron Legacy carece de historia, ese punto que explica de una gran manera el universo en dónde nos sumergimos, simplemente falló; también la linealidad de la película se hizo notar de una gran manera, sin un giro argumental de peso, nos quedamos con las ganas de más. Pero todo esto lo compensa de una manera notable tanto en el aspecto visual, los efectos y por supuesto el audio. Una historia de ciencia ficción que tiene mucho potencial (se rumora una tercera entrega) para crecer. Además, cuando vamos a ver este tipo de películas por lo general no vamos buscando ni drama, ni una historia excelente, vamos por los efectos especiales y esto Tron lo cumple de una gran manera. Sin duda Disney se arriesgó a presentarnos a tiempos modernos esta película de culto y simplemente queremos más.
Nota: 8/10