Luego del famoso periodo “veraniego” de los Estados
Unidos, nos llega un periodo en el cual teóricamente no se dan muchos estrenos
denominados “blockbusters”, más si comparamos las semanas de estrenos de estos
meses vs el verano, pero para nada quiere decir que no nos lleguen películas de
calidad de corte revienta-taquillas y la prueba de la misma es Real Steel, nos llega
una película de acción protagonizada por Hugh Jackman, la cual nos hubica unos
años en el futuro y nos plantea boxeo de robots en lugar de seres humanos.
No les negaré que la historia para mi es bastante
regular, un ex boxeador que busca un sitio en la nueva industria dominada por
robots que luchan, pero claro está, no todo termina aquí, y es que nuestro
protagonista tiene un hijo abandonado el cual le hace y le da un motivo por el
cual seguir adelante añadiéndole una nueva esperanza y a luchar por un ser
querido. Claro está, tenemos los problemas típicos de una persona del perfil de
Hugh como lo son deudas de dinero a mafiosos y falta de dinero.
Hey Kid, im Lost!
Pero la historia junto con el entorno, es lo que hacen
que esta película sea buena, ya que mezcla algo clásico y ya visto con luchas fantásticas
de robots que es el fuerte de la misma. La trama principal nos llevará a
descubrir cómo está conformado este nuevo orden en boxeo y qué tienen que hacer
las personas que quieren sobrevivir en este entorno. Pero claro está, ninguna
película es buena solo por su historia, los personajes juegan un papel muy
importante en la ejecución de la misma y Real Steel se apoya de su estrella
Hugh que encarna a Charlie de una muy buena forma, lo presentan como el tipo
duro, que no le importa nada en la vida, y solo se preocupa por el dinero;
mientras tanto, su hijo, Max es todo lo contrario, personifica de una gran manera
la fe, la ilusión y la inocencia de todo niño de 11 años, y vamos, a quién de
nosotros no nos gustaría tener un robot como juguete!. Y aunque parezca
extraño, nuestro robot protagonista también tiene un papel muy importante, de
hecho, tiene personalidad, lo cual es algo difícil de lograr en un objeto que
si acaso emite sonidos, pero es el toque épico, de ir contra todo pronóstico y
sacar ventaja de tus debilidades y fortalezas lo que hace que el personaje
tenga un carácter.
Vamos a patear traseros.
Lo mejor del filme son sus escenas de acción, las
luchas con robots son lo más reales posible, las físicas e imágenes CGI son de
la mejor calidad, es increíble como la tecnología ha avanzado tanto que es
capaz de colocar a semejante robot en un entorno común y corriente. De igual
manera el toque ciencia ficción se hace presente, no es su fuerte, pero
detalles como detección de movimiento, control por voz, y demás tecnología de
la cual estamos muy lejos en estos momentos se hacen presente. Y de hecho, los
mejores momentos de la película vienen cuando nuestros héroes se enfrentan en
el ring contra otros robots, ya que el clímax pasa en gran parte durante estas
secuencias, claro está, siempre hay un espacio para el drama humano, pero la
verdad, no lo sentí tan fuerte, fue tan solo un método necesario para ejecutar
la acción final que fue la unión de padre e hijo.
Hora de entrenar Atom
En este punto es difícil encontrarle algo negativo,
pero si hubo dos cosas que me llamo la atención, la primera es la realidad de
la película vs la realidad de lo que podría pasar, y es que no dejo de pensar
de que de existir esta tecnología sin duda su uso militar fuera la prioridad. La
segunda es la falta de un villano de verdad, pienso que hizo falta ya que nadie
de los presentados presentaba un reto real contra nuestros protagonistas, un
villano en todo su esplendor hubiera sido lo ideal.
Hubiera sido feliz con un juguete asi, vamos Mattel!
Real Steel cae como anillo al dedo en esta época dónde
faltan super producciones, no es de lo mejor, pero si sale bien parada, con una
historia bastante mejorable y unas escenas de acción muy bien elaboradas, sin
duda espero una segunda parte de la misma.
Nota: 8/10
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